Dos expertos de la Policía Nacional indicaron ayer en el juicio en la Audiencia de Palma contra el padre acusado de dos delitos de asesinato en grado de tentativa que la mezcla de la lejía y el salfumán desprende el gas cloro que puede llegar a ser letal en determinadas condiciones. Los dos especialistas manifestaron que depende del tiempo de la exposición, si es prolongada, de la cantidad del producto y del lugar, este gas, que es más pesado que el aire, puede llegar a provocar la muerte debido a un colapso cardiovascular con parada respiratoria. Según su versión, el gas cloro al ser tóxico provoca irritación, náuseas y no deja respirar. Uno de ellos dijo que, pese a no ser patólogo, creía que si la víctima dormía, el organismo es capaz de despertar de forma instintiva ante las dificultades para respirar. El experto dijo que con niños, los efectos del gas se agravan.