Las fotografías que le habían proporcionado varias mujeres a las que había conocido en una red social o archivos gráficos que capturó clandestinamente al reparar un ordenador, las utilizaba sin su consentimiento un sujeto para nutrir su portal de imágenes de contenido pornográfico. La Guardia Civil ha imputado al administrador de esta web, de 37 años, por un presunto delito de injurias.

La investigación comenzó a raíz de la denuncia interpuesta por una vecina de Marratxí en la que aseguraba que fotografías suyas habían sido utilizadas sin su consentimiento y aparecían en una web de contenido pornográfico. Al parecer, varios amigos alertaron a la víctima de que varias imágenes de ella habían sido colgadas en dicha web.

La Guardia Civil del Pont d'Inca abrió de inmediato una investigación sobre este caso. Los agentes del Instituto Armado constataron que había más víctimas. Así, al menos las fotografías de otras seis mujeres habían sido colgadas en este portal pornográfico. Ninguna de ellas había autorizado que fueran utilizadas para ese fin.

El administrador de esta página web colgaba las fotografías de estas mujeres junto a otras que aparecían completamente desnudas. También se hallaban junto a otras de sexo explícito que contenía la publicidad de esta página. Las fotografías de estas mujeres las había obtenido en las redes sociales y algunas se las habían enviado las propias víctimas sin saber su verdadero uso.

Con nombre y apellidos

Además de publicar las fotografías de mujeres sin su consentimiento, el dueño de la web no tenía reparos en publicar su nombre y apellidos. En otros casos colgaba fotos de otras chicas parecidas a ellas, con la filiación de las víctimas, que estaban completamente desnudas.

Ante la acumulación de denuncias, los investigadores de la Guardia Civil activaron la denominada 'Operación Profile'. La página web denunciada disponía de 29.000 fotografías de mujeres desnudas.

El administrador de esta web obtenía las fotografías de las chicas a través del perfil de cada mujer en una red social. El sujeto entablaba una supuesta amistad con ellas y se aprovechaba de las imágenes que le enviaban con carácter privado o que ellas reservaban para su círculo más próximo.

Los investigadores de la Guardia Civil localizaron un local que este individuo tenía en Palma y que se dedicaba a la reparación de ordenadores. De hecho, los agentes encargados del caso consiguieron determinar que, al menos en una ocasión aprovechó esta circunstancia para apropiarse de imágenes de chicas.

Los agentes del Instituto Armado imputaron a este hombre de 37 años por un presunto delito de injurias con publicidad.