Un turista británico falleció el lunes por la noche tras sufrir una intoxicación por drogas, según informó la Guardia Civil, cuando se encontraba en su habitación del hotel de Sant Antoni donde estaba alojado. El hombre, Andrew George Watson, fue encontrado por un amigo -estaba en la isla con varios-, solo en el interior de la habitación. Las fuentes consultadas no pudieron detallar si fue este quien alertó al personal del hotel; en todo caso, a las 23.30 horas desde el establecimiento telefonearon a la clínica Galeno para solicitar "un servicio urgente de médico y ambulancia", detallaron fuentes de este centro médico.

Debido a la proximidad con el establecimiento "en unos minutos" el médico llegó al hotel. "Al entrar en la habitación vio a una persona de unos 30 años, a un joven británico, en el suelo", relataron las citadas fuentes. Watson estaba "prácticamente cianótico, azulado, frío, había tenido convulsiones y tenía espuma y sangre en la boca», apuntaron en la clínica Galeno, y agregaron que ya «no tenía pulso".

El médico practicó las maniobras de reanimación. "Llegó el 061 y entre todos estuvieron el tiempo necesario para la reanimación, pero ya no fue posible salvarle la vida", indicaron.

Entonces, se alertó a la Guardia Civil, que tuvo noticia del aviso a las 23.46 horas. "Se recibió una llamada de la clínica Galeno por un fallecimiento en la habitación 220 del hotel Piscis Park», apuntó un portavoz del instituto armado.

Hasta el lugar se dirigió al menos una patrulla, que se ha hecho cargo de la investigación.

Tras confirmar el fallecimiento se intentó localizar a alguna persona que conociera al turista y, según la clínica Galeno, fuera de la habitación se encontraba un joven, también británico, que al parecer fue quien lo encontró pero que "no podía hablar" porque estaba en estado de shock.

Los investigadores apuntan a la ingesta de drogas como la supuesta causa de la muerte.