La Guardia Civil ha desmantelado una activa banda que en apenas dos meses ha perpetrado más de cien robos en vehículos comerciales de toda la isla, la mayoría vinculados al sector de la construcción. Los agentes arrestaron el pasado lunes en Palma a tres integrantes de la organización y, tras practicar tres registros domiciliarios, se incautaron de una cantidad ingente de herramientas valoradas en unos 400.000 euros. Los supuestos ladrones utilizaban un garaje para almacenar los efectos sustraídos. Luego, el botín era transportado en furgoneta hasta la zona del Magreb, donde se vendía el material en el mercado negro.

La actividad de la banda era frenética. Su radio de actuación se extendía a prácticamente todos los municipios de la isla, según informó ayer el Instituto Armado. En una misma noche y población, los ladrones llegaron a cometer entre seis y doce robos, lo que creó una gran alarma entre los vecinos, empresarios y autónomos de la construcción. Los sospechosos se desplazaban en vehículos de alquiler para dificultar las pesquisas y en una sola noche podían realizar 200 kilómetros.

La organización adoptaba medidas de seguridad para evitar ser descubierta. Pero la Guardia Civil llevaba tras su pista desde marzo cuando se inició la operación 'Garlanda'. Los sospechosos buscaban vehículos comerciales cargados con herramientas y, tras romper los cristales traseros o laterales, se apoderaban de ellas. Una de las localidades más castigadas por la oleada de robos fue Porreres. A partir de mañana, el material será expuesto en la Comandancia de Palma.