Un incendio de grandes proporciones destruyó ayer por la tarde el ferry Sorrento, de la compañía Acciona-Trasmediterránea, que cubría la línea Palma-Valencia, cuando se encontraba a unas 18 millas de sa Dragonera. Los 158 ocupantes que iban a bordo, entre tripulantes y pasajeros, fueron evacuados, cuatro de ellos trasladados a Son Espases y uno a Son Llàtzer por lesiones provocadas por golpes e inhalación de humo. Dos embarcaciones de Salvamento Marítimo se esforzaban por controlar el fuego, que a última hora de la noche seguía activo. Se temía que el buque acabara hundiéndose con un elevado riesgo de contaminación.

El Sorrento, un ferry mixto de transporte de pasajeros y carga de 186 metros de eslora, había salido del puerto de Palma a la una menos diez del mediodía, y tenía previsto llegar a Valencia por la tarde. Llevaba a bordo a 158 personas, 112 de los cuales eran pasajeros y 46 tripulantes. De los clientes, 78 figuraban como transportistas, de lo que se desprende que en sus bodegas habría al menos 78 camiones de transporte de mercancías.

Según confirmó la compañía Trasmediterránea, sobre las dos menos diez, cuando llevaba apenas una hora de travesía y se encontraba a 18 millas de sa Dragonera, se produjo un incendio en el garaje de la cubierta número cuatro, por causas que ayer se desconocían. A partir de ahí el fuego se extendió de forma imparable.

Según informó el Centro de Salvamento Marítimo, tras recibir el aviso de que se había producido un incendio en el barco, se movilizaron dos embarcaciones de salvamento, el Salvamar Acrux y el Marta Mata. También acudieron a la zona el helicóptero Helimer 213 de Salvamento y la aeronave de la Guardia Civil. También se difundió por radio una llamada de auxilio para los buques que navegaran por las proximidades. A esta llamada acudieron dos buques de Baleària, el Visemar One, que cubría la misma ruta que el Sorrento, y el Puglia, que se dirigía a Barcelona desde Eivissa.

Abandonar la nave

Una hora después del inicio del incendio, el capitán del Sorrento ordenó evacuar la nave en botes salvavidas. Quedaron a bordo seis tripulantes tratando de mantener la navegación mientras se llevaba a cabo la evacuación. Dos de estos tripulantes fueron rescatados luego por la embarcación Salvamar Acrux, mientras que los otros cuatro, que requerían asistencia médica por la inhalación de humo, fueron evacuados por los helicópteros de Salvamento Marítimo y la Guardia Civil. De ellos, solo uno tuvo que ser ingresado en el hospital.

Mientras tanto, el resto de los pasajeros y tripulantes fueron rescatados por los buques Visemar One y Puglia. Este segundo se hizo cargo de la mayoría de los náufragos -143 personas, según fuentes de Baleària- y con ellos a bordo puso rumbo a Palma. La Visemar One, con 232 pasajeros, continuó su travesía hacia Valencia. El Puglia llegó finalmente al Dique del Oeste sobre las ocho de la tarde. La Policía se encargó de identificar a todos los rescatados antes de que pudieran irse. Una vez en puerto, Cruz Roja atendió a 14 personas por golpes, quemaduras e inhalación de humo, de las que cinco fueron hospitalizadas.

Una vez con los pasajeros y tripulantes del Sorrento a resguardo, las embarcaciones de Salvamento se centraron en la lucha contra el fuego. Todos los esfuerzos iban encaminados a tratar de controlar el incendio y evitar que el ferry se hundiera, aunque las llamas, avivadas por el combustible de los camiones que transportaba el buque, convertían este objetivo en algo extremadamente difícil. A última hora de la tarde desde Salvamento Marítimo confirmaban que el fuego seguía activo y se mantenía el peligro de que se hundiera, con el riesgo de que el combustible que almacena en sus depósitos provocara un vertido contaminante.