­Un hombre octogenario falleció ayer al mediodía en el hospital palmesano de Son Llàtzer, donde estaba ingresado en estado muy grave desde el pasado jueves después de atragantarse cuando comía en un bar de la ciudad. El paciente no pudo remontar y su situación empeoró en el centro hospitalario hasta perecer.

Los hechos ocurrieron el jueves a primeras horas de la tarde cuando el afectado, de 84 años, estaba comiendo en un establecimiento en los alrededores de es Fortí y el Camp d´en Serralta, en Palma. De repente, se desvaneció.

Hasta el lugar acudieron las patrullas de la Policía Local y los servicios sanitarios, quienes confirmaron que el cliente se había atragantado y se hallaba en parada cardiorrespiratoria. Los especialistas consiguieron reanimarle y lo evacuaron a Son Llàtzer, donde ayer murió.