Miles de mallorquines llegaron ayer tarde al trabajo y a clase. Dos accidentes en plena hora punta colapsaron durante buena parte de la mañana la Vía de Cintura y la autopista de Inca. Los siniestros se sucedieron en el mismo punto, junto al Estadi Balear, y con apenas diez minutos de diferencia. El colapso fue instantáneo y miles de conductores quedaron atrapados. El atasco se extendió a lo largo de quince kilómetros en ambas carreteras y no empezó a disiparse hasta una hora y media después, cuando los vehículos implicados fueron retirados y se limpiaron los restos dispersos en la calzada. Los accidentes dejaron dos heridos menos graves, un motorista y un conductor, que fueron trasladados a centros médicos para ser atendidos.

El colapso comenzó a gestarse a las ocho en punto de la mañana, cuando varios vehículos se vieron implicados en un choque. Todos circulaban por la Vía de Cintura en dirección a la autovía del aeropuerto cuando colisionaron por alcance muy cerca de Can Blau. No hubo heridos graves, pero algunos ocupantes se quejaban de dolores en las cervicales y varias ambulancias y patrullas de la Guardia Civil de Tráfico acudieron al lugar de inmediato, relataron fuentes policiales.

Apenas diez minutos después y a solo unos metros de allí se produjo el segundo siniestro. Un turismo frenó casi en seco y fue embestido por una motocicleta que iba tras, que a su vez fue golpeada por otro automóvil. La moto salió despedida y acabó siendo golpeada por un camión.

El caos fue inmediato. Uno de los carriles quedó bloqueado por los vehículos implicados en el siniestro y el atasco se extendió rápidamente por la Vía de Cintura, llegando en cuestión de minutos hasta el puente de Génova, a más de diez kilómetros del lugar del accidente, según explicaron fuentes del departamento de Carreteras del Consell de Mallorca. Las retenciones afectaron también al acceso a Palma desde la autopista de Inca, donde el colapso llegó a los cinco kilómetros por lo difícil que resultaba incorporarse a la Vía de Cintura.

Mientras, en el lugar del accidente los efectivos sanitarios atendían al motorista y a uno de los conductores, que fueron trasladados en ambulancia a sendas clínicas. Fue necesaria la intervención de un grúa para retirar algunos de los vehículos implicados en los siniestros y los operarios del Consell tuvieron que limpiar la calzada.

La Guardia Civil de Tráfico, con un carril de la Vía de Cintura cortado a la altura de Can Blau durante más de una hora, trató de agilizar el paso de los automóviles por ese punto. Pero el colapso no comenzó a disolverse hasta las nueve y media de la mañana y la situación todavía tardó media hora más en volver a la normalidad, añadieron las mismas fuentes.