La fiscalía reclama una pena de diez años de prisión para un padre acusado de violar a su hija de 13 años de edad en el domicilio familiar en Palma a finales de 2012. El ministerio público considera al progenitor, de 36 años, autor de un delito continuado de abuso sexual. El hombre acudía a la cama donde dormía la adolescente y allí supuestamente la sometía a tocamientos íntimos.

La Audiencia de Palma tiene previsto juzgar al sospechoso, de origen colombiano, la próxima semana. Además de la condena de diez años de cárcel, el ministerio público solicita que el procesado indemnice a la menor con 6.000 euros.

Los hechos se remontan a finales del mes de diciembre de 2012 cuando el padre llevaba a cabo sus actos en el piso que compartía con su esposa y sus dos hijas, ubicado en un conocido barrio de Palma.

El imputado presuntamente se aproximaba a la cama en la que dormía una de las niñas, de 13 años en aquellas fechas, y aprovechaba su estado somnoliento para abusar de ella.

Según se desprende del escrito de conclusiones provisionales de la acusación pública, el hombre se prevalía de que la víctima se hallaba medio dormida y, pese a que ella le decía que no lo hiciera, él la sometía a tocamientos lascivos.

Le bajaba la ropa

El progenitor encausado supuestamente le bajaba la ropa que llevaba puesta y tocaba su zona genital introduciendo sus dedos en la vagina.

Por último, en al menos una ocasión el acusado, natural de Colombia y que carece de antecedentes penales, violó a su propia hija en el domicilio familiar en Palma, según la versión del ministerio fiscal.

Estos hechos constituyen para la acusación pública un delito continuado de abuso sexual del que consideran responsable al sospechoso. Por ello, piden para el procesado una condena de diez años de cárcel.

La vista oral se iniciará previsiblemente el próximo lunes en la Audiencia de Palma. El imputado estuvo privado de libertad por esta causa el pasado día 29 de julio de 2013.

Precisamente, en esa misma fecha, un magistrado de Palma acordó la prohibición de que el procesado se aproximara o comunicara con la perjudicada, su hija de 13 años, mientras durara la instrucción del caso. Tras la investigación llevada a cabo en el juzgado de instrucción 6 de Palma, la causa fue enviada a la Audiencia para su enjuiciamiento.