Un payés denunció ayer a la Policía Local de Palma que once de sus ovejas han muerto en las últimas dos semanas en varios ataques de animales salvajes, al parecer perros silvestres, en su finca de las afueras de la ciudad. Los agentes dieron una batida por la zona y solicitaron una jaula a los responsables de Son Reus para intentar capturarlos.

El encargado de la finca Son Pons, junto al Camí dels Reis y el polígono de Son Castelló, descubrió ayer por la mañana que dos ovejas de su rebaño presentaban mordiscos. El hombre contactó con la Policía Local y explicó que desde finales de noviembre ha sufrido la pérdida de doce animales supuestamente atacados por perros salvajes, cuya procedencia no pudo determinar. Los agentes que acudieron al lugar elaboraron un atestado sobre los hechos y recorrieron la zona en busca de alguna pista.