Un coche acabó ayer en el fondo del mar tras precipitarse desde uno de los muelles del Moll Vell, en Palma. Fue un vigilante de seguridad quien advirtió el accidente hacia la una y media de la tarde y alertó de inmediato a los servicios de emergencias. El siniestro movilizó a numerosos efectivos de los Bombers, la Policía Local y la Policía Portuària ante el temor de que hubiera personas atrapadas en el vehículo, aunque finalmente se comprobó que estaba vacío. La Guardia Civil puso en marcha una investigación para aclarar por qué el vehículo cayó al mar. redacción palma