Un tribunal popular juzgará la semana que viene a una joven acusada de haber matado a puñaladas a su novio en 2011 en Palma. La fiscalía reclama para ella 15 años de prisión por un delito de homicidio. La mujer siempre ha negado su implicación en los hechos y asegura que la víctima murió en un ajuste de cuentas. La vista comenzará el lunes, con la elección de los miembros del jurado en la Audiencia Provincial de Palma.

Los hechos ocurrieron en la tarde del 27 de agosto de 2011 en un apartamento de los edificios Pullman, donde vivía la pareja. Según el escrito de conclusiones provisionales de la fiscalía, Verónica D.M. se acercó a su novio, que tenía 25 años, y con intención de acabar con su vida le agredió con un arma blanca. La víctima recibió una profunda puñalada en el cuello y varias más, de menor entidad, en el brazo, el hombro, el codo y la muñeca derecha. El joven falleció a consecuencia de un shock hipovolémico.

El ministerio público considera que estos hechos constituyen un delito de homicidio, por el que solicita una pena de 15 años de prisión para la acusada. Además, reclama que indemnice con 100.000 euros a los padres de la víctima.

La sospechosa fue detenida horas después del crimen e ingresó en prisión provisional. Quedó en libertad un mes después porque las pruebas científicas no la implicaban, ya que no se halló sangre ni ADN en su ropa. La Policía volvió a detenerla en diciembre de 2011 por la confesión que supuestamente había realizado a varias reclusas y la joven regresó de nuevo a prisión, de donde salió finalmente a mediados de marzo tras depositar una fianza de 8.000 euros.