La fiscalía considera que durante el juicio ha quedado probada la implicación de los dos procesados en el asesinato de María Luisa Perún, por lo que en su alegato final solicitó al jurado que emita un veredicto de culpabilidad contra ambos. La defensa del joven incidió en que no hay pruebas de que quisiera matar a su madre cuando la atacó y el letrado del octogenario argumentó que no ha quedado acreditada ni su implicación en el crimen ni que maltratara a la víctima.

El fiscal Gabriel Rullan destacó que Antonio L.P. haya reconocido que mató a su madre, aunque rechazó su versión de que no tuviera intención de hacerlo. "Mató a su madre con alevosía", ya que la mujer "no pudo defenderse de ninguna manera", aseguró. El representante del ministerio público argumentó que la atacó de forma sorpresiva, desgranó los antecedentes de agresiones y destacó que el joven no se arrepiente de lo ocurrido. Sobre el papel del padre en el crimen, consideró que "no es creíble" que no oyera nada. Respecto a la acusación de maltrato habitual contra la octogenario, Rullan alegó que no solo no reñía a su hijo cuando agredía a la víctima, sino que "se sumó a sus propósitos". "Es imposible que no supiera lo que pasaba en su casa, lo sabían hasta los vecinos. Llegó a verla sangrar y no hizo nada", sentenció. Los abogados de la acusación particular y del Govern se sumaron a estas conclusiones.

El letrado del joven, José Ignacio Herrero, destacó que "no hay pruebas de que quisiera matar a su madre" cuando la golpeó y recordó que los forenses "encontraron heridas de defensa en el cadáver". Herrero explicó que su posición es la de que Antonio L.P. reciba un "castigo correcto, ni exagerado ni menor" por un crimen que ha reconocido.

Eduardo Valdivia, abogado de Antonio L.M., se mostró tajante al considerar que "no hay ninguna prueba de que estuviera presente" cuando se produjo la muerte de su mujer. "No pudo escuchar lo que ocurría, por lo que no pudo impedir ni colaborar", afirmó el letrado sobre el papel del hombre en el crimen. Además, el letrado aseveró que tampoco hay pruebas de que el octogenario maltratase a la víctima de forma habitual, como sostiene el fiscal. "En el diario no se menciona ninguna agresión y ningún testigo vio jamás una agresión", sentenció Valdivia, que reclama la absolución de su cliente.

Mientras el hombre no quiso utilizar su derecho a la última palabra, el joven pidió "disculpas" por haber matado a su madre. "En ningún momento tuve intención de matar", insistió.

Está previsto que el magistrado presidente del tribunal popular entregue hoy a mediodía el objeto del veredicto a los miembros del jurado, tras lo que estos quedaran incomunicados para deliberar sobre las cuestiones que les plantee el juez.