Una entidad bancaria situada en el centro de Palma, a escasos metros de la Jefatura de Policía y con serias dificultades para encontrar una vía rápida de escape. Los atracadores que asaltaron el miércoles una sucursal en el Paseo de Mallorca sustituyeron las medidas de precaución por ingentes dosis de osadía.

Los investigadores del Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía confían en dar pronto con el paradero de los delincuentes. De hecho, la detención de estos asaltantesde un banco, a escasos metros de las dependencias policiales, se ha convertido en una absoluta prioridad.

Mientras tanto, los agentes encargados del caso siguen el rastro de la motocicleta Kawasaki de color negro con la que los asaltantes emprendieron la huida.Los atracadores dejaron todo el peso en la velocidad para cometer el golpe, aunque tan solo consiguieron un exiguo botín de 1.500 euros.