La Audiencia de Palma ha absuelto a un padre de 45 años de edad que estaba acusado de violar de forma reiterada a su hija cuando esta tenía 12 y 13 años en la ciudad. El tribunal ha apreciado dudas sobre la realidad de lo acontecido y destaca las contradicciones en las que incurrió la menor, pese a los indicios de haber sido abusada. La sala ha detectado discrepancias en el relato de la víctima, quien ha ido modulando su versión. "No ofreció una versión lineal, ni homogénea ni coincidente en el tiempo", según la sentencia. Y las corroboraciones periféricas son insuficientes para condenar al progenitor, defendido por el letrado Tomeu Oliver, que se enfrentaba a 15 años de prisión y estuvo encarcelado.