Tarde de domingo, finales de agosto. El aeropuerto de Palma bulle con miles de pasajeros mientras los coches que llevan a los viajeros se agolpan en los accesos. La zona de aparcamiento libre en salidas está atestada y se registran escenas de nervios. En medio de todo ello, llega un furgón de la Policía Nacional y aparca en la zona reservada para los vehículos oficiales. Se abre el portón lateral y saltan a la acera una, dos y tres niñas monísimas. La gente que se encuentra alrededor asiste atónita a la escena. Tras las crías, dos mujeres, al parecer sus madres, y junto a ella dos agentes de Policía uniformados, acarreando las maletas. Parece ser que los policías habían aprovechado que se encontraban de servicio para acompañar a la familia al aeropuerto en el vehículo oficial.
Mala memoria
El macrojuicio por narcotráfico contra 27 miembros de varios clanes de Son Banya está dando más de un quebradero de cabeza al tribunal. La fiscalía citó a una treintena de testigos, compradores de droga que habían sido interceptados a la salida del poblado, para que confirmaran dónde habían comprado los estupefacientes. La gran mayoría de ellos alegó que había pasado mucho tiempo -los hechos ocurrieron a principios de 2010- para justificar que no recordaban los detalles. La magistrada que preside el juicio perdió la paciencia con un hombre que decía no recordar haber estado jamás en Son Banya ni, mucho menos, su declaración en un juzgado por esta causa. "¿Usted ha tenido un accidente, ha estado enfermo o le ha pasado algo desde entonces? Es que no entendemos esta amnesia...", preguntó la jueza. El testigo solo acertó a decir que tomaba fármacos para la depresión.
Bien preparados
El incendio en una planta de reciclaje de basuras del polígono de Ses Veles, en Bunyola, provocó una gran alarma. Estos fuegos de basuras suelen ser muy aparatosos y de difícil extinción por la gran cantidad de material acumulado. Pero los Bombers de Mallorca, que enviaron varias dotaciones al lugar, se toparon con una agradable sorpresa. La empresa es bastante nueva y cuenta con avanzados sistemas de autoprotección y medidas para sofocar incendios, lo que aligeró su trabajo y permitió controlar el fuego en menos tiempo.
Arresto ´in extremis´
El presunto autor de una brutal paliza a un joven irlandés en Santa Ponça creía que la agresión quedaría impune. El agresor, acompañado por dos amigos, vigilaron en todo momento para que no se les acercara la Guardia Civil. Los jóvenes estaban ojo avizor atentos a los funcionarios uniformados. Cuando estaban a punto de embarcar con destino a Irlanda, no contaron con que agentes de paisano se lo impedirían. Detuvieron al presunto autor de las gravísimas lesiones a la víctima y, al ponerle a disposición judicial, la jueza le envió a prisión.
Calvià reclama por un árbol
El pasado 28 de agosto un coche se estrelló contra un árbol en la zona de Calvià. Los tres ocupantes sufrieron lesiones, ninguno de ellos grave, y el conductor del turismo dio positivo en la prueba de alcoholemia, por lo que fue sometido a un juicio rápido dos días después. El Ayuntamiento de Calvià se personó para reclamar una indemnización por los daños que sufrió el árbol.
Una marca extraña
La Audiencia ha juzgado esta semana a siete personas por un fraude de medio millón de euros a la Seguridad Social mediante la creación de empresas falsas. Algunes de ellas tenían nombres tan llamativos como ´Con el sudor de la frente S.L.´ y ´Ozú´. Uno de los acusados explicó que fue captado por el cabecilla de la red, quien le contrató como albañil. "Yo le dije que no tenía ni puta idea, pero me contestó que daba igual, que me pagarían. Así que firmé muchos papeles en blanco", aseguró el hombre.
