Tres presuntos narcotraficantes fueron sorprendidos con 30 kilos de hachís en el puerto de Sóller en el preciso momento en el que realizaban un pase de droga. Agentes de la Guardia Civil les detuvieron poco después por un presunto delito contra la salud pública. También fueron arrestados por atentado, al intentar atropellar con el coche, mientras emprendían la huida, a los efectivos del Instituto Armado.

Los tres hombres, de entre 36 y 38 años y nacionalidad española, fueron detenidos durante una operación en la que, además de los 30 kilos de hachís, les intervinieron 10.500 euros en efectivo.

La actuación de la Guardia Civil se inició después de que una patrulla de Seguridad Ciudadana se adentrara en el puerto de Sóller durante un servicio rutinario. Los agentes observaron cómo dos individuos intercambiaban un paquete mientras un tercero observaba desde fuera, haciendo labores de vigilancia.

Al verse descubiertos, el conductor arrancó y dio un brusco acelerón para emprender la huida a gran velocidad. Los agentes de la Guardia Civil, que se acercaban a pie hasta el lugar, tuvieron que saltar hacia un lado para evitar ser arrollados. De hecho, sufrieron lesiones de las que posteriormente tuvieron que ser tratados por los servicios médicos.

En cuanto los agentes se recuperaron del golpe y del monumental susto por el intento de atropello, hicieron gestiones para tratar de localizar el paradero del vehículo. Las pesquisas finalmente dieron su fruto y averiguaron dónde se encontraba el coche con los tres presuntos narcotraficantes.

Los efectivos de la Guardia Civil interceptaron el vehículo que estuvo a punto de arrollarles y detuvieron a los tres sospechosos. Tras un cacheo superficial, a uno de ellos le hallaron 10.500 euros en efectivo.

A continuación, el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil prosiguió con la investigación. Los agentes se incautaron de 8,8 kilos de hachís que entregó uno de los detenidos.

Todos los indicios apuntaban a que los tres detenidos traficaban con una cantidad de droga muy superior a la que ellos mismo reconocían. De hecho, los investigadores sospechaban que la podrían haber ocultado en el mismo momento en que se fugaron.

A continuación, los agentes dieron una batida por las inmediaciones del lugar donde se les había practicado la detención. También efectuaron una minuciosa inspección ocular. Las primeras labores de búsqueda resultaron infructuosas.

Dos días más tarde se demostró que las sospechas de los agentes de la Guardia Civil estaban plenamente fundadas. Un turista avisó del hallazgo de un bulto en el camí des Cingle de Sóller.

La misma partida de droga

Los investigadores se dirigieron hacia el lugar señalado. Tras desembalar el bulto, los agentes del Instituto Armado se toparon con otros 20 kilos de hachís. La posterior comprobación demostró que se trataba de la misma partida de droga incautada a los tres detenidos y de la que solo se habían recuperado 8,8 kilos.

La Guardia Civil detuvo a los tres hombres por un presunto delito de tráfico de drogas, mientras que sobre uno de ellos -el conductor del coche- también pesa la acusación de atentado a agentes de la autoridad.

A pesar de la aprehensión de los casi 30 kilos de hachís, la investigación de la Guardia Civil continúa abierta. Así, no se descarta que en los próximos días se produzcan nuevas detenciones relacionados con este caso de tráfico de drogas detectado en el puerto de Sóller. Las posteriores pesquisas también podría traducirse en la intervención de una mayor cantidad de sustancia estupefaciente.