­Un turista alemán acabó hospitalizado y en estado crítico en la madrugada de ayer tras caerse desde el tercer piso del hostal en que se alojaba en el núcleo de Cala Rajada, en el municipio de Capdepera. El joven, de 20 años, perdió el equilibrio mientras estaba asomado al balcón de su habitación y se precipitó desde una altura entre los doce y los quince metros hasta impactar con fuerza contra el suelo.

Según los primeros indicios, no se trataría de un nuevo caso de balconing, ya que el salto no fue voluntario, sino que el accidente habría tenido lugar de manera fortuita.

Una de las hipótesis que barajan los investigadores es que el joven estaba hablando con una chica alojada en el primer piso del Hostal Alcina, situado en el número 86 de la avenida de Cala Agulla.

El joven acababa de llegar a la habitación del hostal y todavía llevaba la llave en el bolsillo del pantalón. Al asomarse por su balcón del tercer piso para charlar con la mujer, perdió el equilibrio y se cayó al vacío.

No obstante, en su declaración ante los agentes de la Guardia Civil, la chica negó que el joven alemán accidentado estuviera hablando con ella en el momento en que se cayó.

Grave impacto

A consecuencia del impacto, el turista se desangró y perdió el conocimiento. Sufrió traumatismos múltiples, además de una parada cardiorrespiratoria.

Los servicios de emergencias recibieron el aviso a las 3.25 horas. Una patrulla de la Policía Local de Capdepera fue la primera en llegar al lugar de los hechos. También se movilizaron dos ambulancias del 061 y un médico de guardia del centro de salud del municipio.

Los sanitarios le practicaron la reanimación cardiopulmonar al herido a las puertas del hotel, en el mismo lugar donde cayó al suelo. Testigos oculares explicaron a este diario que el accidentado estaba en pésimas condiciones físicas. Mostraba señales evidentes de la gravedad del impacto y tenía la boca, la nariz y las orejas llenas de sangre.

El masaje de reanimación fue continuado por parte de los técnicos de emergencias. Cuando recobró el aliento media hora después, fue trasladado de urgencia hacia las 4 de la madrugada hasta el Hospital Son Espases de Palma.

Debido a su estado crítico de salud, permanece ingresado desde la madrugada del martes en la unidad de cuidados intensivos del centro hospitalario.

Durante toda la jornada los facultativos temieron por su vida, aunque a última hora de la tarde de ayer un portavoz de Son Espases confirmó que el turista seguía en vigilancia en la unidad de cuidados intensivos a la espera de que se recuperase.