­La fiscalía reclama una condena de tres años de prisión a un alemán acusado de un delito de detención ilegal por presuntamente haber retenido más de cuatro horas a su excompañera sentimental, durante toda una tarde, dentro de un coche en la zona de Peguera y Santa Ponça (Calvià).

La acusación particular, por su parte, pide cinco años de cárcel por la detención ilegal y también por amenazas. El juicio contra el sospechoso, que estaba señalado ayer en un juzgado penal de Palma, se suspendió porque el hombre, de 53 años de edad, no compareció al encontrarse indispuesto y estar enfermo. Así, la vista oral previsiblemente se celebrará a mediados de octubre.

Según la versión de la fiscalía, el imputado había mantenido una relación sentimental con la víctima durante tres años, de los cuales seis meses fueron de convivencia. Luego, en septiembre de 2012, la pareja rompió.

Meses después, el 8 de mayo de 2013, sobre las cinco de la tarde, el acusado abordó a su expareja cuando esta conducía por una calle de Peguera, según la fiscal. El hombre se introdujo dentro de su vehículo aprovechando que ella se encontraba parada en un cruce. Con ánimo de privarla de la libertad, según el ministerio público, le dijo que condujera hasta una playa de Santa Ponça, mientras le gritaba y le preguntaba qué hacía en la isla sin que él supiera nada y qué se creía buscándose un nuevo novio y encima marroquí. Acto seguido, supuestamente rompió el espejo retrovisor interno y golpeó el salpicadero.

Una vez en la playa, el imputado le indicó que bajara del automóvil. El hombre le comunicó que quería retomar la relación, que él era poderoso y podía conseguir lo que quisiera, pero la perjudicada se negó.

Entonces, con intención de crearle una situación de intranquilidad, la amenazó diciéndole que tenía que dejar la isla en 24 horas, que si no lo hacía voluntariamente él la obligaría a hacerlo, según la acusación.

A continuación, el sospechoso obligó a su excompañera sentimental a llevarle hasta una cafetería de Santa Ponça, donde le dejó sobre las nueve y media de la noche, según la fiscal, que también solicita que se prohíba al hombre comunicarse y aproximarse a la víctima durante cuatro años.