La Policía Nacional ha resuelto una oleada de robos de material informático en institutos de Palma. Un joven informático ha sido detenido por apoderarse de decenas de ordenadores en centros docentes de la ciudad. El técnico de mantenimiento, de 26 años de edad, supuestamente sustraía las computadoras sin llamar la atención de los responsables de los institutos, ya que el acceso a las instalaciones le resultaba muy fácil debido a su trabajo.
Los agentes han logrado recuperar numerosos ordenadores de diferentes marcas y modelos en la denominada operación Larry, si bien las pesquisas continúan abiertas para poder llevar a cabo la entrega de los equipos informáticos a sus legítimos propietarios.
La investigación, iniciada hace más de medio año, culminó el pasado jueves 5 de junio cuando los agentes del Grupo de Robos de la Jefatura Superior de Policía de Palma consiguieron esclarecer una serie de robos de ordenadores cometidos en varios institutos de la ciudad. Según informaron ayer fuentes policiales, los hechos habían supuesto un verdadero quebradero de cabeza para el personal directivo de los centros educativos.
El inicio de las pesquisas se remonta a finales del año 2013, cuando los responsables de los institutos empezaron a denunciar que una o varias personas desconocidas habían sustraído valioso material informático dentro de sus instalaciones.
El ´modus operandi´ que empleaba el supuesto ladrón se caracterizaba por evitar llamar la atención del personal de los centros docentes. El sospechoso entraba y salía de forma cómoda y también se apoderaba de cantidad de material sin levantar las sospechas de los responsables de los institutos.
Nada más tener constancia de las primeras denuncias, el Grupo de Robos de la Policía Nacional inició las averiguaciones hasta que finalmente lograron identificar a un joven español de 26 años como el supuesto responsable de todos los hechos. Se trata de un muchacho que trabajaba como técnico de mantenimiento informático. Los agentes procedieron a su arresto y le imputaron multitud de robos.
El detenido presuntamente se aprovechaba de su condición de técnico en ordenadores para sustraerlos con facilidad y no levantar sospechas. Según indicaron ayer fuentes policiales, al supuesto ladrón le resultaba muy fácil tener acceso a las instalaciones de los institutos, así como escoger adecuadamente el material que robaba y luego darle una salida rápida.
Los investigadores han seguido la pista a varios equipos informáticos para tratar de dar con ellos, ya que presuntamente se distribuían de forma clandestina. Pese a ello, la Policía ha recuperado numerosos ordenadores de varias marcas y modelos que serán entregados a sus dueños.
