El hombre que fue detenido por retener a su hija en su casa de Santa Ponça fue conducido ayer ante el juez, que le dejó en libertad aunque le impuso una orden de alejamiento de su mujer. El hombre, que estaba ebrio, se encerró en su casa con su hija pequeña, lo que provocó una gran movilización de la Guardia Civil, que asaltó el domicilio y le encontró durmiendo.