Los Bombers de Palma están ya en alerta máxima ante el riesgo de incendios forestales. Desde el pasado miércoles y hasta mediados de octubre realizarán controles diarios en once rutas por las zonas boscosas del término municipal para conocer el terreno, controlar que los accesos estén despejados y que los depósitos de agua estén en buenas condiciones. Todo con el objetivo de optimizar sus intervenciones en los incendios.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Guillem Navarro, explicó que a diario saldrán dotaciones de los tres parques -el central, el de sa Teulera y el de la Playa de Palma- para recorrer zonas como Bendinat, Son Gual, Son Quint, Bellver y es Pil·larí. "En Palma tenemos la problemática de que hay viviendas en zonas forestales, lo que aumenta el peligro", explicó Navarro.

"Hay que concienciar a quienes viven en estos enclaves para que hagan perímetros de protección de 25 metros alrededor de la vivienda", incidió el jefe del cuerpo, Manuel Ángel Nieto, quien destacó la importancia de la vigilancia y los controles de los bosques para que la respuesta de los bomberos en caso de incendio sea "lo más rápida y efectiva posible". El sargento Pep Toni Far, por su parte, recordó que en Palma están prohibidas durante todo el año las quemas de rastrojos y que los restos de poda pueden llevarse a Son Reus.

Los Bombers de Palma realizarán hasta octubre unos 400 recorridos preventivos. El año pasado sofocaron un total de 103 incendios de rastrojos y participaron en la extinción de seis fuegos en zona forestal en el término municipal, frente a los 45 que se registraron en 2012.