La Escuela Católica de Baleares (ECIB) pidió ayer respeto y que se deje trabajar a los organismos encargados de la investigación de la muerte de una alumna de 13 años de uno de sus centros, que falleció el pasado martes tras caer el lunes desde un quinto piso en Palma. La entidad manifestó su pesar por el fallecimiento y señaló que toda la comunidad de las escuelas católicas de las islas está consternada por lo ocurrido.

La ECIB pide respeto ante el "alud de informaciones confusas" sobre la situación vivida en el centro escolar donde estudiaba la joven y expresó su total disposición a colaborar con el colegio y con las autoridades en lo que pueda ser necesario.

La entidad lamentó "actitudes de algunas personas, entidades o medios que aprovechan esta desgraciada circunstancia para tratar de ensuciar a todo un colectivo modélico y abnegado como el de las comunidades educativas que conforman la Escuela Católica", donde escolarizan a alumnos "de todo origen, condición y clase".