Un hombre aceptó ayer en la Audiencia de Palma una pena de tres años de prisión por llevar en su vehículo 53 gramos de cocaína y 44 de hachís que iba a vender. El acusado reconoció los hechos ante el tribunal de la sección de refuerzo después de que la fiscalía rebajase su petición inicial de cinco años de reclusión.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 10 de agosto de 2011, cuando el acusado circulaba en un turismo por la carretera que une Consell y Alaró y la Guardia Civil lo interceptó. Los agentes encontraron escondidos en el coche diez cilindros que contenían un total de 53 gramos de cocaína y 44 de resina de hachís, así como 360 euros procedentes de la venta de droga. Además, aparecieron numerosos fármacos -casi 400 píldoras- que el procesado iba a mezclar con la cocaína para rebajar su pureza.