La Audiencia Provincial ha condenado a penas que suman 32 años y medio de prisión a seis miembros de una banda que traficaba con grandes partidas de éxtasis y otros drogas en Eivissa. El fallo considera probado que los acusados integraban una gran red de narcos y se repartían las funciones para conseguir la mercancía, ocultarla y venderla. En la causa hay otras diez personas imputadas que están en paradero desconocido y declaradas en rebeldía.
La sentencia de la sección segunda declara que entre junio y septiembre de 2011 los seis procesados, británicos e irlandeses, se dedicaron a la distribución de drogas en Eivissa. Uno de los cabecillas dirigía las negociaciones para conseguir importantes partidas de éxtasis y se ocupaba de esconderlas cuando llegaban a la isla. La Guardia Civil encontró un importante alijo enterrado en una zona boscosa junto a la carretera de Sant Antoni, donde aparecieron diversas cantidades de éxtasis, ketamina y LSD.
Los estupefacientes estaban destinados a la venta en locales de ocio de Eivissa, de lo que se ocupaban el resto de procesados. La mayoría de ellos aprovechaban sus empleos como tiqueteros en discotecas para distribuir las drogas a los clientes.
La organización estaba dirigida por un británico, en cuyo domicilio de Manchester se encontraron casi cinco kilos de cocaína. Este sospechoso fue arrestado en Inglaterra tras huir de Eivissa. La banda fue detenida a finales del verano de 2011 en una gran operación de la Guardia Civil, que con la colaboración de las autoridades británicas se incautó de 4.000 comprimidos de éxtasis, 200 gramos de MDMA, 162 dosis de LSD y unos 50.000 euros en efectivo.
La Audiencia Provincial considera a seis de los procesados autores de un delito contra la salud pública. El tribunal ha impuesto penas de entre seis y siete años y medio a tres de los considerados líderes de la red, mientras los otros tres cumplirán condenas de entre tres años y medio y cuatro y medio.
El fallo les impone además grandes multas por la cantidad de droga que se les incautó. La Audiencia ha absuelto a otro sospechoso por falta de pruebas.
Otros diez ciudadanos británicos que fueron arrestados en la operación antidroga y están imputados en la causa han sido declarados en rebeldía en diferentes momentos del proceso.
