Hallan en Pollença el cadáver de un anciano asesinado a hachazos en su casa

El cadáver de un anciano de 84 años con signos de violencia fue encontrado la noche del miércoles en su domicilio de Pollença. La víctima, Llorenç Colom Cabanellas, presentaba heridas en la cabeza, supuestamente causadas a hachazos, que le causaron la muerte.

El trágico hallazgo se produjo sobre las diez de la noche del miércoles en su vivienda del número 18 de la calle Gonzalo Ferragut de Pollença. Los hermanos de la víctima se desplazaron a su vivienda al ver que no contestaba a las numerosas llamadas que le habían hecho para ir a cenar todos juntos al domicilio familiar de la calle Barques.

La sorpresa de los hermanos fue mayúscula al encontrarse la puerta de la vivienda entreabierta y a oscuras. Su hermano Llorenç no contestaba a los repetidos gritos que le daban para que saliera y les acompañara.

Cuando los hermanos entraron en la vivienda, encendieron la luz y se encontraron a Llorenç Colom inerte sobre un gran charco de sangre. No respondía a ningún estímulo.

De inmediato, los dos hermanos avisaron a la Policía Local de Pollença. Una patrulla se personó poco después en el domicilio de la calle Gonzalo Ferragut, en el número 18. Todo apuntaba a que el anciano vecino de Pollença, de 84 años, había sido asesinado. Los agentes avisaron a una ambulancia y a la Guardia Civil.

Una ambulancia del PAC se desplazó hasta la vivienda donde se encontraba el anciano. Las asistencias sanitarias no pudieron hacer nada por salvar su vida y se limitaron a certificar su defunción.

A continuación, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil se hicieron cargo de la investigación para tratar de esclarecer lo que a todas luces se presentaba como un crimen brutal. El asesino había empleado una violencia desmedida para acabar con la vida del anciano.

Gravísimas heridas

Llorenç Colom, que la mayoría de su vida había trabajado como jardinero, falleció como consecuencia de las gravísimas heridas que presentaba en la cabeza. La lesiones eran compatibles con golpes asestados con un hacha.

Los enseres del inmueble estaban revueltos. A simple vista parecía como si alguien hubiese entrado a robar. No obstante los familiares de Llorenç Colom no echaron nada en falta en la casa. Un experto del Laboratorio Criminalístico de la Guardia Civil permaneció durante toda la noche en la vivienda recogiendo muestras que pudieran conducir a la detención del asesino.

Se trata del segundo crimen ocurrido en Pollença en 2014. El primero fue el atraco mortal al hotelero suizo Kurt Schwab.