Una decena de expertos de la Guardia Civil realizaron ayer una minuciosa inspección en una casa situada en sa Porrassa, cerca del último lugar donde la adolescente Malén Ortiz fue vista el pasado 2 de diciembre. Algunos de estos especialistas del Instituto Armado se desplazaron expresamente desde Madrid para completar esta actuación.

Una decena de especialistas realizó ayer una inspección, más exhaustiva aún si cabe que las desarrolladas en los últimos días en este punto, en busca de alguna pista de la menor. Efectivos de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil estuvieron presentes junto a los guías caninos del Grupo Cinológico y del Laboratorio Criminalístico. También contaron con la presencia ayer de psicólogos criminalísticos venidos desde la capital y del grupo de especialistas en desaparecidos del Instituto Armado.

La persona que moraba en esta casa también estuvo presente mientras se realizaba la diligencia en el inmueble. El secretario del juzgado se desplazó ayer a sa Porrassa para levantar acta de las actuaciones que allí se efectuaban.

El riguroso examen del inmueble se inició sobre las diez de la mañana y se prolongó durante algo más de dos horas. Un perro de la Guardia Civil, especializado en la localización de personas, olfateó la casa y sus inmediaciones en busca de alguna pista de la menor. Mientras tanto, los agentes del Laboratorio Criminalístico recogieron muestras en la vivienda.

"Desde el minuto uno"

Estas nuevas pesquisas se centraron en la denominada ´zona cero´ de la investigación en torno a la desaparición de Malén Ortiz. "El Grupo de Especialistas en Desaparecidos de la Guardia Civil en Madrid lleva trabajando desde el minuto uno en el caso. Ahora lo han completado desplazándose hasta aquí", precisaron fuentes de la investigación.

La menor, de 15 años, fue vista por última vez a las tres y media de la tarde del pasado día 2 de diciembre en sa Porrassa. La adolescente telefoneó a su padre y dijo que iba a comer a casa de su novio en Son Ferrer. Su hermano menor hizo el camino inverso en bicicleta. Nunca se llegaron a encontrar. Una cámara de videovigilancia del vivero grabó a la niña andando y su rastro se perdió poco después.

A partir de este instante, la Guardia Civil ha realizado numerosas actuaciones por tierra, mar y aire en busca de alguna pista que condujera hasta el paradero de Malén Ortiz. Transcurrido un mes y medio de la desaparición de la menor, todos los indicios recabados confluyen en sa Porrassa. La hipótesis inicial de una fuga voluntaria se ha ido debilitando y cobra una mayor fuerza la teoría de que fuera forzosa.