La Audiencia Provincial de Palma juzgará la semana que viene a 17 británicos que supuestamente se dedicaban a la introducción y distribución en Eivissa de grandes partidas de cocaína y drogas de diseño. La fiscalía solicita para ellos penas que suman 126 años de cárcel.

Según el ministerio público, los sospechosos guardaban las sustancias estupefacientes que transportaban hasta la isla en zulos que cavaban en un bosque junto a la carretera de Sant Antoni. La red fue desmantelada en septiembre de 2011 en una gran operación de la Guardia Civil, que contó con la colaboración de las autoridades británicas y permitió incautar cinco kilos de cocaína, 4.000 comprimidos de éxtasis, 200 gramos de MDMA, 162 dosis de LSD, 10.000 euros en efectivo y 40.000 euros en efectivo. El cabecilla de la banda fue arrestado en Manchester tras huir de Eivissa.