­Los agresores tiraron la puerta del domicilio de un joven y le propinaron una brutal paliza. Tras amenazarle de muerte, le sacaron por la fuerza. Le reclamaban que les diera mil plantas de marihuana que supuestamente les había robado. La misma operación la repitieron con otros dos. La Policía Nacional detuvo a los tres atacantes por un presunto delito de detención ilegal y amenazas.

La investigación se inició después de recibir en el Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía una denuncia de una de las víctimas. Según explicó el joven denunciante, el ataque estaba motivado por el robo de un millar de plantas de marihuana en la finca que los captores tenían en Palma. Les acusaban a él y a otros dos de haberlas sustraído.

Los investigadores localizaron a otras dos víctimas. Estos confesaron haber sufrido acciones similares a las relatadas por el denunciante. Los agresores no dudaban en allanar sus domicilios. También les intimidaban con diversos tipos de armas y les amenazaba de muerte tanto a ellos como a sus familiares más próximos.

Obligado a atracar

Los asaltantes les exigían el pago de una suma de 30.000 euros. Asimismo, les hacían constar que eran los propietarios de la plantación de marihuana en la que habían robado y que si no les daban esa cantidad de dinero tendrían que ponerse a robar para ellos.

De hecho, una de las víctimas fue obligada a ir con los agresores en su vehículo hasta las inmediaciones de una vivienda. Allí debía robar. En cambio, el joven no llegó a cometer el delito, ya que los moradores estaban en el interior.

Una segunda víctima relató a los investigadores del Grupo de Atracos que los detenidos le sacaron una navaja de grandes dimensiones, una de las denominadas ´siete muelles´, para amedrentarle. Luego le hicieron subir a un vehículo. Uno de ellos le espetó: "Tú colabora y no te pasará nada".

La supuesta deuda la trocearon en dos mitades de 15.000 euros. Un total de 12.000 en concepto de la marihuana que supuestamente les habían sustraído y los otros 3.000 como recargo.

La tarde del pasado jueves, los agentes del Grupo de Atracos pusieron en marcha un dispositivo para detener a los tres miembros de la banda. Todos ellos tenían edades comprendidas entre los 24 y los 32 años.

Después de numerosas gestiones, los policías localizaron a los supuestos autores de los hechos. Fueron detenidos como presuntos autores de los delitos de allanamiento de morada, detención ilegal y amenazas.

Sobre las cuatro de la tarde, los tres detenidos fueron trasladados desde los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Balears, en la calle Simó Ballester, hasta los juzgados de Vía Alemania para ser puestos a disposición del juez de guardia.