La fiscalía, en su escrito de conclusiones provisionales, relata que el sospechoso sometió a tocamientos a los menores simulando juegos en al menos tres ocasiones, que les obligó a practicarle sendas felaciones y que trató de violar cinco veces a uno de ellos, desistiendo por el dolor que sentía el pequeño. Además, apunta que las víctimas repetían después estas prácticas sexuales entre ellos. El ministerio público imputa al sospechoso, que estuvo en prisión preventiva seis meses tras ser arrestado en febrero de 2010, tres delitos continuados de abusos sexuales y otros tantos de corrupción de menores, por los que reclama penas totales de 30 años de cárcel. Además, solicita que se le inhabilite para ejercer la patria potestad durante seis años y que indemnice a cada uno de ellos con 5.000 euros por los daños morales causados. El abogado defensor, Carlos Portalo, pide la absolución.