Uno de los incidentes más rocambolescos del martes ocurrió en las afueras de Sóller, donde apareció un coche que cayó al interior de un aljibe tras salirse de la carretera. Los bomberos tuvieron que lanzarse al agua para asegurarse de que no había nadie en el interior del vehículo, que todavía tenía las luces encendidas. Al parecer, el conductor salió del coche por sus propios medios y se marchó del lugar sin dar aviso a nadie.

Los bomberos fueron alertados sobre las diez de la noche, de que había un coche que había caído al interior de un estanque en el Camí de ses Argiles, a las afueras de Sóller. Al lugar acudieron con urgencia dotaciones de Policía y Bomberos, y un buceador se lanzó al agua para asegurarse de que no había nadie en su interior. La Policía proseguía ayer las gestiones para tratar de localizar al conductor, que parece ser salió por sus propios medios.