En la planta baja vendían geranios, en el sótano, marihuana. La Guardia Civil de Palmanova descubrió la semana pasada una gran plantación de cannabis sativa en un subterráneo de un local de Son Ferrer, escondido bajo una floristería. Al habitáculo, un antiguo aljibe, se accedía a través de una pequeña trampilla y una escalera, tapado con una moqueta, y contaba con un sistema de iluminación y ventilación para potenciar el crecimiento de las 406 plantas que había en su interior.

La intervención es consecuencia de una investigación de agentes del puesto de Palmanova, que sospechaban que en una floristería se podrían estar dedicando a traficar con marihuana. Los guardias realizaron una inspección y descubrieron una trampilla que daba a un antiguo aljibe.

Este viejo depósito subterráneo estaba repleto de plantas de marihuana. En total había 406 ejemplares, algunos de gran tamaño. El lugar estaba perfectamente acondicionado para el cultivo, con focos y un sistema de ventilación para potenciar el crecimiento.

Además de las plantas los agentes se incautaron de 50 cogollos secos, 5.000 euros, material de abono y sacos de fertilizante.

Fueron detenidas dos personas, de 38 y 29 años. En el registro en sus domicilios aparecieron más cogollos de marihuana, 1.200 euros y maquinaria para la instalación de invernaderos.