La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma condenó ayer a un narcotraficante holandés a seis años y a pagar una multa de un millón de euros por introducir 25.000 pastillas de ´éxtasis´ en Eivissa. El acusado, Musfafá A., reconoció su culpabilidad.

Durante su breve comparecencia ante el tribunal, el procesado Mustafá A., de 35 años, fue conciso. "Sé por qué estoy aquí. Soy culpable", confesó. La fiscal rebajó en dos años su petición inicial de prisión y se adhirió la defensa del encausado a la solicitud.

Los hechos por los que el narcotraficante fue ayer juzgado ocurrieron el 28 de junio de 2012 en el Puerto de Eivissa. Agentes de la Guardia Civil le sorprendieron en posesión de 25.000 pastillas de ´éxtasis´.

Ante las fundadas sospechas de que pudiera transportar droga, los agentes del Instituto Armado realizaron un minucioso registro del Volkswagen Golf TDI con el que pretendía entrar en Eivissa. Los temores se vieron ampliamente confirmados. Oculta en los reposabrazos posteriores del vehículo se encontraba la droga.

En ocho envoltorios

Las pastillas de éxtasis estaban repartidas en ocho envoltorios de plástico y su peso neto era de 7,5 kilos. La sustancia estupefaciente era de una pureza del 22,/%. Su valor en el mercado negro habría ascendido a 265.000 euros.

En su escrito de acusación inicial, la fiscal reclamaba para el procesado la pena de ocho años de prisión por un presunto delito contra la salud pública y una multa de un millón de euros. La representante del Ministerio Público sustentaba su acusación en que se trataba de una droga de "notoria importancia", ya que está considerada como una modalidad de sustancias que causan graves perjuicios para la salud.