Las intensas precipitaciones que cayeron a primera hora de la mañana de ayer en Llucmajor provocaron una gran crecida del torrente de Cala Pi, que obligó a desalojar la playa a primera hora de la tarde. El socorrista advirtió que el nivel del agua aumentaba notablemente y ordenó a los bañistas que abandonaran el lugar, por lo que no hubo que lamentar daños personales.

La tormenta dejó 36,8 litros por metro cuadrado, según los datos de la estación de Cap Blanc. Según explicaron fuentes policiales, es habitual que con lluvias abundantes el torrente de Cala Pi experimente grandes crecidas en su desembocadura unas siete u ocho horas después, como ocurrió ayer.

En Sóller, el impacto de un rayo caído sobre las cuatro y media de la madrugada provocó daños en el jardín y en la instalación eléctrica de una vivienda, informa Joan Mora.

Durante la jornada de ayer, Calvià fue el punto de la isla donde se recogió más agua, con 55 litros por metro cuadrado, según los datos de la Aemet. Las precipitaciones fueron también abundantes en Lluc (22,9), Alfàbia (20,3), Campos (19,4) y Pollença (15). Para hoy se esperan intervalos nubosos con probabilidad de chubascos ocasionales, aunque la alerta por tormentas quedó desactivada.