­Los nueve miembros de una banda organizada que se dedicaba a sustraer efectos a bañistas en s´Arenal, que fueron detenidos en una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil, no podrán acercarse a menos de 500 metros de primera línea. Así lo decidió ayer el juez de guardia, que además envió a dos de los arrestados, los supuestos cabecillas, a prisión.

La Policía Nacional y la Guardia Civil, en una operación conjunta denominada "Furat-Dragos", arrestaron a nueve personas, la mayoría rumanos, que integraban una banda organizada dedicada a hurtos en la playa de s´Arenal. Los ladrones se hacían pasar por turistas que paseaban por la playa. Cuando veían bolsos o cualquier otro objeto sin vigilancia, se lo llevaban e inmediatamente se lo entregaban a un cómplice, que lo ocultaba. De esta manera habrían cometido numerosos hurtos durante el verano.

Los investigadores realizaron registros en algunos de los domicilios de los detenidos, donde encontraron una enorme cantidad de efectos presuntamente sustraídos, como teléfonos móviles, aparatos electrónicos, relojes y bolsos de alta gama.

Los nueve detenidos pasaron ayer a disposición judicial. Los dos cabecillas ingresaron en prisión y a todos se les impuso la prohibición de acercarse a 500 metros de la primera línea de s´Arenal.