Dos conductores en estado ebrio fueron detenidos en los últimos días en Palma por provocar sendos accidentes de tráfico en la ciudad. Uno de ellos, un ciudadano boliviano de 49 años, fue sorprendido ayer de madrugada en la calle Semolera después de colisionar contra otro vehículo estacionado. Cuando los agentes llegaron al lugar, el sospechoso rebuscaba en el maletero del coche y explicó que había perdido el control por un fallo mecánico en la dirección. El hombre omitió que había bebido. Tras someterle al test de alcoholemia, triplicó el límite máximo permitido al dar una tasa de 0,88.

Un día antes, un joven de 21 años al volante de un BMW chocó con dos coches aparcados en la calle Joaquim Verdaguer y se dio a la fuga a las seis de la mañana. Poco después, fue localizado. También dio positivo en alcohol.