El alcalde de Estellencs, Bartomeu Jover, ha asegurado hoy que "no ha quedado nadie en el municipio" tras el desalojo de madrugada de unos 700 residentes, incluidas varias decenas de turistas, por la proximidad del incendio forestal que comenzó el viernes en el municipio mallorquín de Andratx.

Jover ha relatado que sobre las 2.00 horas se ordenó el desalojo de las viviendas aisladas del área rural del municipio y a en torno a las 5.00 horas se decidió evacuar el pueblo, colgado sobre el mar en la vertiente norte de la Serra de Tramuntana.

"Ha habido unos pocos reacios a salir, pero al final ha ido bien", ha contado el edil desde el pabellón de deportes de Esporles, el pueblo que ha acogido a los desplazados a causa del incendio.

En el recinto deportivo se han alojado 118 de los 700 vecinos evacuados, entre los que hay turistas extranjeros que pasaban unos días de descanso en alguno de los pequeños hoteles de Estellencs.

"La gente más mayor está un poco preocupada, pero estamos en familia", ha subrayado Jover, quien tiene confianza en la eficacia de los medios aéreos que, desde que amaneció, cuando el frente estaba a 3 kilómetros del pueblo, están haciendo descargas de agua sobre la zona.

Las 25 aeronaves que participan en el dispositivo, entre hidroaviones, aviones de carga en tierra y helicópteros del Ministerio de Medio Ambiente, las Fuerzas Armadas y el Govern balear, tienen capacidad para arrojar sobre el fuego en cada ronda un total de 100.000 litros, según ha informado la Dirección General de Emergencias.

Por ello, el alcalde está seguro de que "el pueblo no se va a quemar". "El peligro es el humo, por eso se desalojó", ha incidido.

Jover no confía en que los vecinos puedan regresar hoy a sus casas, pero ha insistido en que en Esporles la Cruz Roja les abastece de todo lo que puedan necesitar.

El presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, la consellera de Administraciones Públicas, Núria Riera, y otras autoridades han visitado a los evacuados en el pabellón deportivo y han expresado su solidaridad al alcalde.

Bauzá ha explicado que la evacuación de las 700 personas se decidió por precaución, ante las posibles consecuencias que el incendio podría suponer para la población, como las posibles intoxicaciones por humo y el aumento de las temperaturas.

En declaraciones a IB3 Televisión, Bauzá, quien ha visitado a las personas que han pasado la noche en el polideportivo de Esporles, ha hecho hincapié en la importancia de no poner en riesgo ninguna vida, ni de las personas que trabajan en la extinción del incendio, ni de los residentes.

En este sentido, ha remarcado que, hasta que los expertos no señalen que existe "riesgo cero" los vecinos de Estellencs no podrán volver a sus viviendas.

Además, ha apuntado que uno de los problemas ha sido el viento que ha hecho esta noche, que "ha propiciado la activación del fuego", así como el hecho de que sólo se puede acceder a la zona mediante medios aéreos porque, si bien existe "una pequeña carretera pero no la podemos emplear porque es peligroso y si el viento gira sería una ratonera", ha dicho.