La Audiencia de Palma ha condenado a dos años y medio de prisión a un vigilante de seguridad del aeropuerto de Son Sant Joan por apropiarse de una caja de seguridad que contenía 802.798 euros el pasado 12 de julio de 2012. El acusado, que está preso, aceptó ayer la pena, así como una multa de nueve meses a razón de seis euros diarios y una indemnización de 730.798 euros. El vigilante trasladó cuatro sacas a un almacén del aeropuerto y se quedó una más para él. El dinero había llegado en un avión desde Menorca. La quinta caja la escondió en Son Banya y el botín aún no ha sido recuperado.