­Un vecino de Santa Eulària, en Eivissa, aceptó una condena de nueve meses de cárcel por insultar a su esposa, golpear a su hijo de diez años y propinar una descarga eléctrica al pequeño con el collar de adiestramiento para perros que le había colocado. V. R. P., de 50 años, fue juzgado por un delito de violencia doméstica, lesiones y malos tratos en el ámbito familiar.

Además de la pena de prisión, la magistrada Clara Ramírez le impuso la prohibición de aproximarse a menos de cien metros y comunicarse por cualquier medio con su hijo, que ahora tiene once años, durante 24 meses. Por último, pagará una multa de 105 euros e indemnizará al niño con 350 euros (50 euros por cada uno de los siete días de curación).

Los hechos ocurrieron la mañana del 22 de julio de 2012 en el domicilio familiar, en el barrio de Can Guasch de Santa Eulària.

"Con intención de ocasionarle un menoscabo físico, colocó a su hijo un collar de adiestramiento para perros, recibiendo este una descarga eléctrica", explicó la magistrada. Después, en el transcurso de una discusión, se dirigió a su pareja, a la que insultó y golpeó al niño en el cuello. Como consecuencia de la agresión, el menor sufrió un eritema (inflamación superficial de la piel) cutáneo en el cuello.