La tienda de muebles Dekokó, la única superviviente del incendio declarado hace unas semanas en Son Castelló, logró abrir el sábado sus puertas al público en el Camí Vell de Bunyola con algo de retraso. A las otras ocho naves siniestradas solo el Consorcio de Compensación de Seguros les ha ofrecido una pequeña cantidad de dinero. Las aseguradoras no lo han cubierto.