Un hombre de mediana edad aceptó ayer una condena de dos años de prisión en un juzgado de Palma por abusos sexuales reiterados a la hija de su antigua pareja, menor de edad, y por grabarla a ella y a otras tres niñas al colocar una videocámara en el cuarto de baño de casa sin el consentimiento de las víctimas.

El imputado, de 51 años de edad, se conformó con las penas y confesó ser culpable de un delito continuado de abusos sexuales y otro de corrupción de menores. El magistrado del juzgado de lo penal 4 de Palma, que dictó sentencia ´in voce´, apreció la circunstancia atenuante de reparación del daño porque el hombre ya ha indemnizado a las perjudicadas con 11.000 euros. El juez ha prohibido también al sospechoso acercarse y comunicarse con las cuatro víctimas por un plazo de cinco años.

Los hechos ocurrieron desde el verano de 2008 hasta la Navidad de 2009, cuando el acusado supuestamente se aprovechó de que era el compañero sentimental de la madre de una menor, que tenía 15 años en esas fechas, si bien padecía un retraso intelectual por lo que su madurez era tres o cuatro años menor, para someterla a tocamientos íntimos. El hombre, con el pretexto de regalarle una bicicleta y un teléfono móvil, le decía a la adolescente que bajara al trastero de la casa, situada en la zona de es Raiguer, para estar a solas con ella y así llevar a cabo los abusos. En varias ocasiones, la sometió a tocamientos en sus zonas íntimas sin su consentimiento al tiempo que la grababa con una cámara, según la fiscalía. Otras veces le puso un trapo como venda en los ojos.

Dos años antes, entre 2006 y 2010, el sospechoso colocó un equipo de filmación en el baño del domicilio. En varias ocasiones grabó a la menor de la que abusaba, así como a otras dos amigas, que también tenían entre 13 y 16 años, sin su consentimiento. Pero estos hechos no eran nuevos para el acusado, porque anteriormente, entre 2001 y 2005, había instalado una cámara en el baño de otra casa en la que residía la hija de su entonces pareja, otra niña que en esa época contaba entre 10 y 14 años. La menor fue grabada desnuda varias veces cuando salía de la ducha. La Guardia Civil intervino todas estas imágenes que tenía almacenadas el hombre en un ordenador.