Internet tiene muchas cosas buenas. Permite, por ejemplo, que personas con intereses comunes puedan entrar en contacto. Y quienes suelen recurrir a servicios de prostitución no son menos. Los ´puteros´ mallorquines cuentan con un foro en el que, además de anuncios de casas de citas y agencias, pueden explicar sus experiencias con las meretrices e incluso puntuar el trato recibido. El administrador, en vista del éxito de la página, ha puesto en marcha un concurso que ha despertado la indignación de algunos internautas. Las bases son sencillas: el forero que relate el mayor número de experiencias durante los próximos dos meses obtendrá un servicio sexual valorado en 150 euros con la prostituta que elija. Ayer habían participado ya una veintena de entusiasmados usuarios en el concurso.

Demasiado atrevido

Hay delincuentes que no calibran bien el riesgo de sus golpes. El pasado miércoles se declaró un incendio en un hotel de s´Arenal que obligó a desalojar a unos 80 huéspedes. Al lugar acudieron, además de seis dotaciones de bomberos, una treintena de agentes de la Policía Local de Palma y el Cuerpo Nacional de Policía. Mientras los clientes aguardaban a que el fuego quedara extinguido, un joven se acercó al lugar y en un descuido se adueñó del bolso de una turista alemana. Intentó huir, pero fue descubierto en cuestión de segundos y detenido tras una breve persecución. Suspendido en análisis de riesgos.

"¿Está muerta?"

Mustafá Merzoug, el hombre que el pasado domingo mató a su excompañera en un piso de la calle Aragón, tuvo que ser hospitalizado porque tras el crimen ingirió unas bolas de sosa cáustica con intención de suicidarse. Los médicos tuvieron que extirparle el estómago y el esófago, por lo que permaneció varios días en la UCI en estado grave. Cuando le retiraron el tubo a través del cual respiraba, su primera reacción fue preguntar si Soledad, la víctima, estaba muerta.

Un clan en la peluquería

El clan de La Paca sorprendió el pasado miércoles en la penúltima sesión del juicio por el caso Kabul, ya que varios de sus miembros habían decidido cambiar de ´look´. La matriarca se deshizo de las canas y tenía todo el cabello teñido de color caoba, su hijo, El Ico, se había rapado el pelo, y El Moreno presentaba un corte formal de caballero.

Ni pizca de gracia

Cuando el viernes todos los presentes en el macrojuicio -procesados, abogados, periodistas y jueces- estallaron en una carcajada colectiva por el peculiar alegato de uno de los letrados, hubo alguien que ni siquiera esbozó una sonrisa. Era su propio cliente, un cuñado de El Farru al que este le decía que aquello no pintaba bien. "Te ha crucificado", aseguraba mientras le hacía el signo de la cruz a su allegado. A ver cómo le va en la sentencia.

Un tribunal agradecido

Ninguno de los 47 procesados quiso hacer uso de su derecho a la última palabra. Y así concluyó un juicio que parecía que no iba a terminar. Tras una quincena de sesiones en las que ha habido momentos de gran tensión y horas de tediosas declaraciones, el presidente del tribunal quiso agradecer a imputados, abogados y fiscales su colaboración para que la vista discurriera con calma. Especial mención hizo de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que han controlado la situación sin descanso.