Un equipo del canal de televisión estatal francés TF2 que prepara un reportaje sobre el joven que planeba una masacre con explosivos en la Universitat de las Illes Balears fue sorprendido ayer por la mañana grabando sin permiso en la clínica forense de Palma. El director del Instituto de Medicina Legal de Balears, Javier Alarcón, se percató de que le estaban filmando sin su consentimiento y decidió interponer una denuncia. Tras alertar a la Policía Nacional, los periodistas fueron obligados a borrar las imágenes por orden del juez de guardia.
El inicidente se produjo ayer sobre las diez de la mañana. El equipo de la televisión francesa había pedido una entrevista con el doctor Javier Alarcón para tratar el tema del joven preso por planear la masacre en la UIB, pero se les denegó el permiso porque el caso se encuentra aún en fase de investigación en un juzgado de instrucción. Ayer se presentaron tres personas de la televisión y, pese a no contar con la autorización, el forense Alarcón se percató de que le estaban grabando mientras simulaban que tenían el equipo apagado. Tras avisar a la Policía, el juez de guardia obligó a borrar las imágenes y pudieron marcharse.
