La Audiencia Provincial de Palma juzgó ayer a un senegalés acusado de abusar sexualmente de una niña de ocho años, hija de una compatriota con la que convivía en un piso patera en s´Arenal. El sospechoso, para quien la fiscalía pide diez años de cárcel negó los hechos, mientras la menor ratificó que el hombre la violó en varias ocasiones cuando estaba solos en la vivienda.

El acusado explicó que solía ir a buscar a la pequeña al colegio cuando su madre no podía hacerlo. Según su versión, nunca estuvo a solas con la menor en la vivienda, en la que llegaron a vivir diez personas. El sospechoso insistió ante el tribunal en que jamás se desnudó ante la niña y negó haberla sometido a abusos sexuales durante los dos años que compartieron piso en s´Arenal.

La menor, por su parte, ratificó ante la sala que el acusado la violó en varias ocasiones. De acuerdo con su testimonio, el sospechoso acudía con frecuencia a buscarla al colegio y en algunas ocasiones cuando llegaban a casa no había nadie más, ya que tanto su madre como el resto de moradores estaban trabajando. La pequeña relató cómo el procesado la desnudaba y abusaba de ella y aseguró que le hacía "daño". Estos hechos se repitieron varias veces, según la niña.

La madre, por su parte, explicó que detectó que algo extraño ocurría cuando su hija comenzó a negarse a hablar con el procesado. El juicio se suspendió por la incomparecencia de un testigo.