La Policía Nacional encontró ayer a mediodía el cadáver de Rosalía Reynés Cerván, la anciana de 75 años enferma de alzhéimer que desapareció la semana pasada en Palma. El cuerpo fue localizado desde un helicóptero en un descampado cerca de Son Dureta, no presentaba signos externos de violencia y, según las primeras pesquisas, la mujer falleció por causas naturales. Los investigadores del grupo de Homicidios estaban, sin embargo, a la espera de los resultados de la autopsia.

Reynés había sido vista por última vez el pasado día 21 por la tarde, cuando salió de su casa en la calle Goethe, en la barriada de es Fortí. Poco antes le habían suministrado un tranquilizante porque se mostraba muy alterada. Sus allegados temían que la acción del fármaco hubiera provocado que se quedara dormida o estuviera desorientada.

Sus familiares acudieron al día siguiente a la Policía Nacional para denunciar la desaparición. Según explicaron, la mujer, de 75 años, sufría un alzhéimer avanzado y era probable que tras salir de casa se hubiera dirigido a la zona del Pueblo Español o los alrededores de sa Riera. Además, ofrecieron una detallada descripción de la anciana, con la vestimenta que llevaba en el momento de su desaparición, y solicitaron colaboración ciudadana para intentar localizarla.

Durante varios días, los allegados a la víctima recorrieron diversas zonas de Palma para tratar de dar con ella, aunque la búsqueda fue infructuosa.

Ayer a mediodía, los agentes del equipo Cóndor del helicóptero de la Policía Nacional sobrevolaban la ciudad cuando vieron el cadáver de una persona en un descampado de la urbanización sa Teulera, entre Son Dureta y la Vía de Cintura. Varias patrullas y agentes del grupo de Homicidios acudieron de inmediato al lugar. La mujer estaba indocumentada, pero su vestimenta y descripción coincidían con la de la desaparecida. Los investigadores no apreciaron signos externos de violencia en el cuerpo y apuntan a que la anciana falleció por causas naturales. El óbito fue comunicado al juzgado de instrucción número 5 de Palma, en funciones de guardia. Empleados de la empresa funeraria trasladaron el cadáver al Instituto de Medicina Legal, donde se practicará la autopsia.