La Policía ha detenido ya a siete personas como presuntos miembros una activa banda de atracadores, que en el último mes habría cometido cuatro asaltos en Palma con un botín de más de 14.000 euros. Uno de los sospechosos se escondió durante horas, al sentirse acorralado en las alcantarillas de la ciudad, donde tenía una suerte de habitáculo. Ayer por la mañana fue localizado finalmente bajo una cama en el domicilio de un familiar en Son Ferriol. Cinco de los acusados, jóvenes españoles con numerosos antecedentes por hechos similares, fueron puestos ayer por la tarde a disposición del juzgado de guardia, que decretó su ingreso en prisión, y los otros dos quedaron en libertad tras declarar ante los investigadores. La ´Operación Pichón´ continuaba sin embargo abierta, ya que el grupo de Atracos seguía buscando a otro sospechoso.

Los atracadores actuaban siempre vestidos de negro, con el rostro oculto por pasamontañas y capuchas y armados con cuchillos y pistolas. Cometieron su primer asalto en una coctelería, donde sustrajeron 650 euros. Días después agredieron al empleado de una gasolinera para quitarle los 4.900 euros que llevaba al banco. En otras dos estaciones de servicio consiguieron hacerse con un total de 8.500 euros. La Policía detuvo a dos de los presuntos autores de los asaltos el pasado miércoles en su domicilio, donde también fue arrestada una mujer por tratar de impedir la actuación de los agentes. Estos tuvieron que pedir ayuda a la perrera municipal para reducir a dos pitbull sueltos en el interior de la vivienda. Otros dos acusados fueron capturados ese día en una calle de Palma y el quinto, tras atrincherarse con un cuchillo en el baño de una vecina.