­Un adulto y cinco niños, con edades comprendidas entre 11 y 16 años, permanecían ayer a bordo de dos velomares y no podían acercarse a la costa, a la playa de Can Picafort. El fuerte viento se lo impedía y les mantenía a unos 800 metros de distancia de la orilla.

Sobre las dos de la tarde, efectivos del Servicio Público de Salvamento de Santa Margalida observaron cómo los velomares se encontraban en apuros. No podían acercarse a la costa y el viento de tierra les alejaba cada vez más.

Al proceder a su auxilio, la embarcación de rescate presentaba problemas técnicos. Solicitó la colaboración del Servicio Público de Salvamento de la Playa de Muro, que se desplazó a bordo de una moto de agua.

Tras comprobar el estado de nerviosismo de los tripulantes, especialmente los menores, y dado el mal estado del mar, optaron por trasladar a los ocupantes de los dos velomares hasta la costa.

Una vez que habían subsanado los problemas técnicos, la embarcación de rescate del Servicio de Salvamento de Santa Margalida se hizo cargo del remolque de los dos velomares hasta la orilla.

Hace tan solo una semana, un simulacro en la Playa de Muro recreaba una situación de similares características a la ocurrida ayer en Can Picafort.