­La Audiencia Provincial ha confirmado la multa de 14.660 euros impuesta al gerente de un coto de caza de Llucmajor por envenenar cuatro aves rapaces protegidas. El acusado puso sustancias tóxicas en dos cebos para eliminar a las especies depredadoras, causando la muerte de tres milanos reales y un aguilucho lagunero, según la sentencia.

El hombre, que ha sido condenado por dos delitos contra la fauna, ha sido además inhabilitado para ejercer la caza durante un periodo de tres años y un día.

Los hechos ocurrieron en 2009. Agentes del Seprona y técnicos de Medio Ambiente localizaron a mediados de octubre los cadáveres de tres milanos reales y un aguilucho lagunero, ambas especies protegidas, en un coto de caza de Llucmajor. Según el fallo, el gerente del coto había puesto en dos tórtolas muertas, utilizadas como cebo, grandes dosis de un compuesto llamado Malation para acabar con las aves depredadores de la zona. El hombre fue condenado a pagar una multa de 3.060 euros y a indemnizar al Govern con otros 11.600 por el gasto que generó la muerte y la reposición de las aves.

La defensa alegó ante la Audiencia Provincial que no había pruebas sólidas de que fuera el hombre quien colocó el veneno. El tribunal de la sección segunda, sin embargo, ha rechazado el recurso y confirmado la sentencia.