La muerte del joven nigeriano Efosa Okosun en el barrio palmesano de Son Gotleu, en agosto de 2011, provocó un gran estallido violento. Africanos y gitanos protagonizaron enfrentamientos en la vía pública.

Desde entonces, la Policía Local ha multiplicado el número de efectivos en Son Gotleu. Hasta tres policías de barrio, el triple que en cualquier otro, están presentes en sus calles. Otros dos agentes motorizados lo patrullan diariamente.

A partir de los disturbios de agosto de 2011, también se implantó un protocolo de actuación en el barrio respecto a seguridad ciudadana y tráfico. Este se transmitió a los agentes de la Unitat de Intervenció Immediata (UII) Grup d´Acció Preventiva (GAP) y Unitat de Seguretat Integral (USEI). El Distrito Este de la Policía Local reforzó sustancialmente su presencia en el barrio.

En apenas un año, los funcionarios han levantado 553 actas por tenencia de drogas y de armas. También se efectuaron 507 denuncias de tráfico y retiraron 81 vehículos de la circulación.

Los funcionarios controlaron 1.588 vehículos que circulaban por las calles del barrio y realizaron 554 identificaciones en Son Gotleu.

Más inspecciones

La Patrulla Verde de la Policía Local también intensificó sus actuaciones en Son Gotleu después de los disturbios de agosto de 2011 tras la muerte del joven nigeriano Efosa Okosun.

Estos agentes realizaron 74 inspecciones a otros tantos establecimientos de la zona. Los funcionarios de la Patrulla Verde incoaron durante este periodo medio centenar de actas. En tres ocasiones se saldó con la clausura de los locales.

Un año después de que se produjeron estos violentos incidentes callejeros en Son Gotleu la calma se ha instaurado en el barrio. Cualquier atisbo de un nuevo disturbio en el barrio palmesano cuenta con una respuesta inmediata para evitar que suban de intensidad.

Los resultados no se han hecho esperar. Durante este verano no ha habido que lamentar el menor incidente significativo en el barrio. La vigilancia se ha extremado para que no se reproduzcan.