­El dormitorio de una pareja de ancianos con problemas de movilidad se vio bruscamente envuelto en llamas. La cuidadora que traía de vuelta al hombre, después de sacarlo a dar un paseo en silla de ruedas, se percató del humo que salía del dormitorio y sacó a la mujer. Por fortuna no hubo que lamentar daños personales.

El incendio ocurrió ayer sobre la una y media de la tarde en el bajo del número 3 de la calle Agustí Buades de Palma. Un matrimonio de 89 y 85 años residía en la vivienda.

"¿Cómo ha podido ser?", se preguntaba ayer Sebastiana, la mujer residente en el inmueble, sin hallar respuesta. María Teresa, la cuidadora de los ancianos, se percató del desastre al volver de pasear a Francisco. "Al entrar en el cuarto me ha tirado el humo", indicó.

María Maura, directora de enfermería del cercano edificio de la Cruz Roja, también se personó en el lugar. "Vi el humo y me acerqué a ver qué pasaba. Saqué a mi madre que vive en la tercera planta", resaltó.

Un par de dotaciones de bomberos se personaron ayer en la calle Agustí Buades. Tras sofocar el fuego en la habitación, utilizaron grandes ventiladores para sacar todo el humo acumulado. La Policía Local, por su parte, se encargó de cortar todos los accesos a esta calle.