Atada de pies y manos a un poste de un garaje. Así encontró un padre a su hija de siete años en un taller en Manacor. El progenitor descubrió a la menor amarrada a un pilar con una gruesa cuerda cuando se disponía a recogerla en el establecimiento del que hasta entonces era su amigo, a quien le había pedido que la cuidara durante una hora y media. Tras verse sorprendido con la víctima llorosa e inmovilizada en una columna de hierro de la estructura de la nave, el sospechoso se excusó ante el familiar alegando que "se había portado mal". La Policía Nacional poco después detuvo al hombre, un español de 53 años, por un delito contra la integridad de una menor.

Los agentes arrestaron al acusado el pasado viernes 3 de agosto. El ciudadano insistió en que la niña se había comportado mal cuando la llevaba en moto por Manacor y, por ello, la castigó. Según su versión, no la ató en ningún momento sino que la hizo estar de cara a la pared bajo una estantería en la parte trasera del garaje que regenta. Sin embargo, el padre denunció haberle sorprendido ´in fraganti´ cuando trataba de desa-tarla de forma apresurada.

La perjudicada fue trasladada a un centro médico para ser sometida a una revisión. La niña se encontraba muy afectada y cohibida como consecuencia de los hechos sufridos. La Policía Nacional no ha podido tomarle declaración y se mantiene a la espera de que los técnicos del área de menores la exploren. Los agentes continúan con las pesquisas para tratar de aclarar las circunstancias de lo ocurrido y averiguar si pasó algo más con la pequeña.

Los hechos tuvieron lugar a mediados de julio cuando unos padres recurrieron a una persona de confianza, un amigo, para dejar a su hija a su cargo en Manacor. La pareja tenía que hacer unas gestiones en Palma, que se prolongaron durante aproximadamente una hora y media, y luego regresó al municipio. Al ir a recoger a la niña de siete años al taller que regenta el hombre, el progenitor observó encima de una silla de la oficina la mochila de la pequeña, por lo que decidió entrar en la nave. Fue en ese momento cuando se encontró a su hija atada de pies y manos con una cuerda a un poste de hierro del garaje. Mientras, a su lado, el sospechoso, muy nervioso, trataba de desatarla apresuradamente, según la versión del denunciante.

La menor lloraba desconsoladamente y gritaba "¡papá, papá!". Entonces, el familiar de inmediato cogió a su hija y se la llevó. El encargado del taller trató de justificarse ante el hombre y darle una explicación de lo sucedido diciendo: "Se ha portado mal".

Posteriormente, el 3 de agosto el padre de la víctima interpuso una denuncia en la Comisaría de Manacor. Ese mismo día, a las tres y media de la tarde, agentes de la Policía Judicial procedieron a arrestar al sospechoso por un delito contra la integridad de un menor.

El detenido explicó que había ido a recoger a la niña a la escuela de verano y, mientras ambos iban en moto, ella se movía mucho, por lo que tuvo que sujetarla en varias ocasiones. Según su versión, la menor se portó mal y por eso la castigó poniéndola de cara a la pared bajo una estantería en la parte de atrás del taller. El hombre destacó que nunca la había atado y no pudo responder al hecho de que el padre encontrara a su hija amarrada de pies y manos con una soga.